5 errores que no deberías cometer con tu blush (y cómo evitarlos)

El rubor puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. Un toque bien aplicado levanta el rostro, da vida y hace que te veas despierta. Pero… también puede envejecer, manchar o darte un look desarreglado si no lo usas bien.

Aquí van 5 errores comunes que puedes evitar para lograr ese glow natural que amamos:

1. Aplicar demasiado producto desde el principio

Hazlo como el cafecito: de a poquito.
Los rubores líquidos y en crema son potentes. La clave está en aplicar poco, difuminar bien, y si necesitas más… sumas.

2. Usar el tono que no va con tu vibe

No todos los tonos funcionan igual en todas las pieles. Si te ves apagada o como si estuvieras disfrazada, tal vez necesitas un tono más cálido o más rosado.

3. Ponerlo muy abajo (o muy arriba)

El rubor debe levantar, no bajar. Aplícalo sobre el pómulo y llévalo sutilmente hacia la sien. Piensa “mejillas felices”, no “fiebre leve”.

4. Olvidarte de la textura

Crema, polvo, líquido… no es solo moda. Si tu piel es seca, el polvo puede marcar líneas. Si es grasa, el líquido sin sellar puede desaparecer. La textura correcta hace magia.

5. No difuminar bien

Usa brochas, esponjas o dedos, pero que no se noten los bordes. El rubor debe parecer parte de tu piel, no algo pegado encima.

💡 Tip final de Mayte:

Si no sabes por dónde empezar, el rubor en crema siempre es un sí. Es versátil, fresco y se funde con la piel como si siempre hubiera estado ahí.

¿Quieres que te recomiende el tuyo? Escríbeme por WhatsApp y te ayudo a elegir el blush perfecto para ti 💖